El Tec fue el pionero
Los remates poderosos de Andrés Cetina Chay, con todo y eco
incluidos, retumbaban en el recinto, techado y con duela.
Era la novedad.
Año de 1975. Ningún equipo de la región le ponía un pie
adelante a la sexteta del Tecnológico de Mérida, plantel que
ese año estrenó el primer auditorio techado y con duela en
Yucatán.
(Según se dice, antes ya había una cancha techada de
baloncesto, en el Rogers, pero el piso era de cemento y no
tenía tribunas).
Hoy, el inventario de instalaciones deportivas del Estado
incluye decenas de gimnasios especiales para el baloncesto, el
vólibol, la gimnasia y el balonmano, por mencionar algunos
deportes.
Lo que anteriormente era una rareza, hoy es algo común.
Desde hace varios años, decenas de secundarias, particulares
principalmente, cuentan con canchas techadas. Y no se diga de
colegios de Nivel Medio Superior o Superior.
Incluso, hay primarias, como la Avelino Montes Linaje, que
cuentan con una cancha techada de baloncesto.
Hoy, el Instituto Patria se alista para poner en servicio su
auditorio techado, como ya lo han hecho otros planteles, como
la Escuela Modelo, el CUM (uno de los mejores), el Instituto
Cumbres y las preparatorias de la Uady.
Quizá el Piaget, en sus diferentes planteles, sea la
institución con más instalaciones deportivas bajo techo, con
cuatro.
Después del ITM, vinieron otras, como el Polifórum Zamná
(acaba de cumplir 25 años), el polifuncional de La
Inalámbrica, el Gimnasio Polifuncional, el auditorio de San
José Tecoh, el Solidaridad, el de la unidad Benito Juárez y
otros más.
Lo bueno es que esa tendencia se extendió al interior del
Estado. Progreso, Ticul y Valladolid, por mencionar algunos,
cuentan desde hace varios años con auditorios techados, como
los que esperamos haya pronto en otros municipios.— Gaspar A.
lópez Poveda